Si nos creemos los cables de Wikileaks, no se pierdan ustedes el mal ejemplo de hipocresía parlamentaria que ofrece Caterina Mieras, del PSC (el socio mayoritario del Govern d’Entesa) en su intervención en el Pleno del Parlament de Catalunya, con la que se cerró el paso a la tramitación de la ILP sobre cultivo de los transgénicos presentado por Som Lo que Sembrem. Y si cito en concreto la interveción de la Sra. Mieras es porque el grupo ICV-EUiA i ERC votaron en sentido contrario: ni tenían compromisos ocultos con las multinacionales de los transgénicos, ni iban en contra de los intereses de los payeses de Catalunya. En este link pueden seguir todo el proceso ante el Parlament.
Las palabras de la médico y diputada parecen avalar la verdad de que “el Gobierno de España ha estado trabajando de la mano de EEUU y de Monsanto a favor de los transgénicos y en contra del conjunto de la sociedad. En ellos se evidencia una estrategia conjunta de los gobiernos de España y EEUU a favor de las multinacionales de los transgénicos y en contra de aquellos países de la UE que han intentado parar estos cultivos.”
Greenpeace afirma que el propio Secretario de Estado Josep Puxeu le llegó a pedir al gobierno de EEUU que presionase a la UE a favor del cultivo de transgénicos. Y confesó que sentía cómo la presión en contra de los transgénicos aumentaba en España… ¿Por qué en lugar de cambiar de política, en lugar de escuchar a la sociedad, en lugar de adoptar actitudes democráticas y basadas en la precaución, estos cargos políticos prefieren ponerse del lado de los poderes corporativos?”
Pues un buen ejemplo de su pregunta fue todo el proceso que sufrió la ILP de “Som lo que Sembrem”. Y pueden seguir leyendo las páginas de El Pais, pero no dejen de recordar cómo un grupo ciudadanos y ciudadanas, en el año 2008 recogió 106.000 firmas para parar el cultivo de los transgénicos en Catalunya. Y a pesar de los numerosos apoyos sociales y científicos recibidos, el día 2 de julio de 2009 los grupos parlamentarios del PP, PSC y CiU se unieron para vetar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de ‘Som lo que Sembrem’. Con ello, el Parlamento, por mayoría, se negaba a debatir una preocupación de la sociedad, aumentando con ello la distancia entre ciudadania e instituciones políticas.
Después de la filtración de Wikileaks quedan más claros los ocultos motivos del PP, CiU i PSC, y el absurdo y nefasto papel (índice en alto y tono doctoral) que le tocó jugar a Catarina Mieras.
Ver también la noticia en Som lo que Sembrem
Punts de Vista 
Isabel Saez
20 Desembre 2010 at 18:46
El texto sobre el tema publicado en Som el que Sembrem no sólo es totalmente creíble, es más que seguro. En estos momentos TODA LA SOJA y sus derivados (luego lo comento) que consumimos es transgénica. La que no es transgénica lleva la etiqueta según directivas europeas … y casi no se encuentra por ninguna parte en nuestro país. En España no hay conciencia del problema a diferencia de países como Holanda, Alemania y otros de la UE más tradicional, de la antigua CEE.
Es algo que sé seguro porque un familiar mío de primer grado trabajó hasta su jubilación hace muy pocos años en la compañía que está en España (Martorell) que no sé si ahora sigue con el nombre de Cerestar (ha cambiado de nombre un montón de veces según quien la compraba o era su mayor accionista). Yo también trabajé hace muchos años en esta misma compañía. El tema de la etiqueta en particular lo conozco por otras vías directas.
Nota: La promoción machacona e insistente para el consumo de la leche de soja, con sus enormes beneficios para la salud según argumentan, es un primer paso para tratar de ir sustituyendo la leche de verdad, la de vaca tradicional que se consume en la mayoría de los países. Si se miran las etiquetas de fabricación de muchos productos, como por ejemplo los de una conocidísima cadena de productos congelados, se observa que ya la están sustituyendo en bechameles y demás productos que deban llevar lácteos. Llegaremos al equivalente de aceites vegetales sin especificar, donde nos cuelan verdaderas dinamitas para la salud, con el “lácteos vegetales” sin especificar tampoco. Que la aconita también es un vegetal.
¿Qué control tenemos sobre lo que comemos?
quebrantandoelsilencio
21 Desembre 2010 at 10:59
Esto es una demostración más de para quien trabajan la mayoría de nuestros políticos. Acerca de los transgénicos si hay alguien interesado en las relaciones del gobierno central con las multinacionales y sus intereses puede echar un vistazo a este post que colgué en mi blog hace un tiempo: quebrantandoelsilencio
Un saludo.
àngels
21 Desembre 2010 at 12:50
Gràcies, Isabel. Hay que seguir trabajando en la denuncia de los intereses ocultos que perjudican nuestra salud y llevan a muchos campesinos a la desesperación, y cuento contigo para que aportes todo lo que sabes, que es mucho.. Un petó!
àngels
21 Desembre 2010 at 12:52
Quebrantando el silencio, haces bien de reclamar la lectura de post. Hoy lo he revisitado y he visto con satisfacción que, aunque lo había olvidado, el primer comentario que tuviste es mío. Un abrazo y seguimos!