Voy a seguir, sin que sirva de precedente, el ejemplo de Hugo (que aunque les parezca mentira, tampoco es de mi familia).
A Dña. Milagros Perez Oliva, defensora del lector de El Pais
Mi amigo Hugo Martínez Abarca le ha remitido una carta en la que se queja de las encuestras políticas publicadas en la edición del 7 de febrero y hace unas matemáticas elementales cuyo resultado es que el 19,1% de la ciudadanía (todo lo que está al margen del bipartidismo) no merece la pena ser reflejado. Hugo habla de falta de rigor informativo (por ejemplo, al no publicarse tampoco la ficha técnica de la encuesta) y de “manipulación cada vez más alejada de la realidad, especialmente por el crecimiento de Izquierda Unida (6.1% según el CIS, nebulosa estadística según El País), mientras la suma de PP y PSOE tiende inexorablemente a la baja desde hace tiempo.”
Me sumo a lo básico de sus peticiones, pero añadiría que no sólo por el bien de la democracia le solicito denunciar la promoción del bipartidismo, sino que también recuerde y aplique lo aprendido de las experiencias que desde el feminismo y el género tanto nos ha costado vivir: No acepte como normal la prepotencia de sumir en la invisibilidad las políticas, propuestas y valores de las izquierda, como se hace con los trabajos, cuidados y valores de la mayoría de mujeres.

No abuso de ninguna imagen, señora Pérez Oliva. Quien le escribe esta carta reúne casi todas las invisibilidades imaginables: soy mujer, de izquierdas, mayor, jubilada “malgré moi”, y con una enfermedad crónica. Y llevo años luchando, además, en compañía de muchos amigos y amigas también invisibles, para se renonozcan otras enfermedades que nadie quiere ver: la Fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica, y el Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple (una lucha que tampoco lo tiene fácil para aparecer en la prensa). Le aseguro, señora Pérez Oliva, que de invisibilidades entiendo algo. Y sé que no hace falta decirle que si un día todos y todas las interesadamente invisibles, por tantos y tantos motivos, nos juntásemos en la calle, todo el mundo, ElPais incluido, se daría cuenta que somos mucho más que un porcentaje negligible.
Espero sinceramente su respuesta. Un saludo y un abrazo!
Àngels Martínez i Castells
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