El govern de CiU establece el peaje a la salud, mientras Izquierda Unida actúa contra el CO-REpago

El govern de CiU no se preocupa demasiado por incrementar las desigualdades, ni siquiera por respetar la Ley. Como saben, pretende cobrar, de forma indiscriminada, un euro por cada receta al margen de las circunstancias económicas, sociales o de vida de cada persona. Da igual que se padezca una enfermedad crónica, o se esté en el paro, o jubilado, o apenas alcance para comer… Como sucede con los famosos peajes de las autopistas –muy “made in Catalonia” para beneficio de “La Caixa”– afectará a los que vivimos en Catalunya, conculcando con ello el principio legal vigente que asegura a todas las personas del Estado poder comprar los medicamentos recetados en condiciones de igualdad. Esta medida está cosechando un fuerte rechazo en Catalunya, y no sólo entre las personas con enfermedades crónicas que saldrán especialmente perjudicadas. He hablado también con un farmacéutico, amigo de Dempeus. Como muchos de sus colegas, está furioso. Cree que no van cambiar su condición de sufridos acreedores de la Administración con la medida, y en cambio pasan a primera línea de un enfrentamiento entre administración y personas enfermas. Y cree, además, que algunas personas que lo están pasando muy mal dejarán de comprar medicamentos necesarios, al tiempo que puede perjudicar también de manera especial a farmacias rurales que se encuentran más cerca de otras autonomías, por los pocos kilómetros de desplazamiento que puede suponer ahorrarse el injusto pago de un euro por receta.

Según puede leerse en El Pais, Sanidad ya considera que Catalunya carece de competencias para imponer cualquier tipo de pago o tasa sobre los medicamentos o cualquier otro servicio asistencial de la sanidad pública. “Corresponde al Gobierno de España establecer la cuantía de aportación de los usuarios de la sanidad pública en prestación farmacéutica”, concluye el informe del Ministerio. Este contradice todas las precisiones que ha realizado la Generalitat para bordear la ley, especialmente que se trata de una tasa administrativa por dispensar recetas y no un copago. “El cobro, en una comunidad autónoma, de una tasa a los usuarios del Sistema Nacional de Salud por cada receta que se dispense es contrario a la ley”. La tasa de la Generalitat, precisa, contravendría diversas leyes: la 29/2006 sobre garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios, la ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud y el Real Decreto 1030/2006 referente a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud. “Introduciría condiciones de desigualdad en el acceso a la prestación farmacéutica”, concluye la nota.

Izquierda Unida, por su parte, y a través de su diputado Gaspar Llamazares que presidió en la anterior legislatura la Comisión de Sanidad del Congreso, ha registrado unas horas después de que el Gobierno de la Generalitat catalana anunciara la imposición del co-repago farmacéutico en Catalunya, una proposición no de ley sobre “introducción de fórmulas de copago por parte de los usuarios del Sistema Nacional de Salud”, con la intención de que el Congreso de los Diputados “rechace al inicio de esta legislatura y quede meridianamente clara y sin hipocresías políticas cuál es la posición de cada grupo frente a lo que no es más que un ‘repago’ de servicios sanitarios que algunos quieren llevar a la práctica cuánto antes”, según ha valorado.

En concreto, la iniciativa de IU señala que “el Congreso de los Diputados reitera su rechazo de la introducción de fórmulas de COPAGO (euro, ticket, etc.) por parte de los usuarios del Sistema Nacional de Salud, al entender que afectarían gravemente a principios básicos del derecho constitucional a la salud como la accesibilidad, la universalidad y la gratuidad de la atención integral de salud sin aportar, a cambio, avances significativos en la organización de la demanda y mucho menos en la financiación del Sistema Nacional de Salud”.

Llamazares lleva esta iniciativa al Congreso después de haber logrado durante la legislatura anterior -en concreto el 22 de febrero pasado-, que los grupos de la Cámara Baja, salvo CiU y PNV, que se abstuvieron, rechazaran la introducción de “cualquier fórmula de copago” en el sistema público sanitario. El parlamentario de IU rechaza de forma rotunda la extensión de sistemas de estas características en el modelo sanitario porque “entre otros motivos, como se ha visto ya en la práctica en otros países, esta fórmula resulta ineficaz económicamente, al gastarse más en gestiones burocráticas que los ingresos que se obtienen con ella”. Además, muestra su oposición a cualquiera de las variantes barajadas o instauradas ya en otros países para ejecutar el copago junto al pago de un euro por receta, como son el denominado ticket moderador o el pago de un euro por consulta.

(Texto íntegro de la iniciativa registrada, aquí)