Los retrasos del PIRMI, recortes en educación y el fraude fiscal

Hoy me desayuno con que los recortes ya han llegado a la educación y que las primeras escuelas en verse amenazadas –incluso con tener que cerrar en determinados casos– son los centros de atención de la infancia de 0-3 años Dispondrán de un 27% menos.  Imágenes como la que ilustra este post pueden dejar de poder verse en muchos centros públicos. Lo público, de nuevo, sufriendo los recortes,  Y las mujeres, de nuevo (madres, abuelas)  bajo la amenaza de tener que duplicar o triplicar sus tareas de cuidados porque el Estado (el Gobierno de las CC.AA. también es Estado) “ahorra” en los más débiles.  En Catalunya en concreto, el Govern de CiU sigue metiéndose con los niños, las personas que necesitan atención sanitaria, las mujeres angustiadas por sus múltiples responsabilidades, o quienes están en una situación de lo más precario…. De ayer me quedo con lo que presentan como estadística pero que oculta un gran número de personas en la peor de las situaciones de precariedad: un 45% de mujeres y hombres con derecho al PIRMI todavía no han podido percibir la ayuda este mes. Sólo 19.000 de los 34.000 receptores han podido ingresar su cheque. ¿Se han dado cuenta los burócratas que tanto daño hacen  –y con tan poca rentabilidad económica, para mayor absurdo–  que se trata de la renta mínima de inserción?  Recuerdo las lágrimas de una mujer separada de un marido por malos tratos que aseguraba que el cheque había ido a parar al anterior domicilio de la pareja. ¡Con cuanto desconocimiento de la realidad toman sus medidas que deben considerar “geniales” los burócratas de la administración! Nada podía compensar a la mujer la angustia de no saber si tenía que recurrir a su ex-marido, al que teme y al que se le dictó orden de alejamiento por motivos fundados,  para poder seguir alimentando a sus hijos… Estoy segura que estos chicos listos de CiU no tienen ni idea de los terribles condicionantes de la pobreza… por eso practican este terrorismo económico con los derechos de los más pobres.

Y, por otro lado, releo una noticia que ya por sabida no deja de tener importancia que se recuerde: Según el informe de ‘Lucha Contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria’ elaborado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), las grandes empresas defraudan más de 42.700 millones de euros al año, lo que supone un 71,8% del total del fraude en España, y triplica el fraude de pymes y autónomos. Muchas de estas grandes empresas son las que deben protagonizar la “concertación salarial y de beneficios” que pide Rubalcaba, o tienen asiento rerservado en La Moncloa –o en el Palau de Pedralbes– cuando los políticos deciden “asesorarse” sobre las líneas de la política economómica a seguir (digan lo que hayan dicho los programas electorales por los que se supone los eligieron).

Y vale la pena relacionarlo con la “concertación” porque, según estos mismos técnicos, el fraude total ascendería a 59.515 millones de euros, lo cual significa que es el doble del fraude laboral, cifrado en torno a los 30.000 millones.  Pero además, para seguir señalando en la dirección correcta, dado que las tres cuartas partes de la evasión fiscal se localiza en las 41.582 empresas de mayor tamaño, el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, consideró que existe “consonancia” con las cantidades de billetes de 500 y 200 euros.

Y no se pierdan sus últimas declaraciones:

“La responsabilidad social y la participación de las grandes empresas en el esfuerzo fiscal colectivo para superar la crisis económica debería ser mayor que en la actualidad.” (¡lo dicen desde Hacienda!)

“Aunque el tipo general del Impuesto de Sociedades es del 30% para las grandes empresas y del 25% para las pymes, el tipo efectivo es finalmente inferior para las compañías de mayor tamaño.” (¡Cuanto más poderosos eres, más carta blanca para defraudar!)

“Según los últimos datos disponibles, correspondientes al ejercicio 2008, las microempresas que facturaron entre 6.000 y 60.000 euros tributaron a un tipo efectivo del 23,9%, mientras que las empresas que ingresaron entre 6 y 12 millones de euros lo hicieron al 21,2%, dos puntos y medio menos.! (¡Esto sí que son ahorros, porque a mayor abundamiento, las más poderosas, suelen chantajear pidiendo subvenciones para no “deslocalizarse”!)

“Desde hace muchos años se ha puesto la lupa sobre las rentas del trabajo, de los autónomos y de las microempresas en lugar de perseguir las grandes bolsas de fraude”. (También desde hace años hay quien dice con motivos que los paraísos fiscales no están sólo en islas paradisíacas, sino que se pueden encontrar en La Castellana o en el Passeig de Gràcia!)

Por mi parte, sólo añado que sólo una parte ínfima, casi decimal, del fraude de las grandes empresas, equivale a las rentas de inserción del PIRMI, o a los fondos necesarios para que funcionen los centros de atención infantil de 0-3 años. Pero ¿no es más asquerosamente fácil quitar sus derechos a los que nada tienen,  que obligar a cumplir la ley a los poderosos?