Matar la democracia

Ayer el compañero Rafa Hortaleza, en su bloc Ceros a la izquierda, escribía una entrada polémica que parece haber pasado desapercibida. Rafa reproducía la prohibición de presentarse a las urnas los partidos arabistas en las próximas elecciones en Israel por el incremento de la tensión entre la mayoría judía y la minoría árabe y al hecho que se atreviesen a organizar manifestaciones contra la guerra en Gaza.

Supongo que por el mismo motivo corre también el mismo peligro el Partido Comunista de Israel, firme partidario de la paz desde el primer momento.

Los partidos árabes han sido acusados de “incitación y apoyo a grupos terroristas” y a negar el derecho a existir de Israel así como haber viajado a Líbano o Siria, países enemigos de Israel. Rafa acababa opinando –no sé por qué– que esto le recuerda a la Ley de Partidos que disfrutamos en España…

Hoy, J.J. Nuet, esperando a ver si a la tercera va finalmente la vencida y puede llegar a Gaza, ha escrito:

“Nos dirán que la culpa es de Hamas, que son terroristas; pero yo nunca comparo al verdugo con la patada desesperada de la víctima. Los palestinos sufren más de 60 años de ocupación, de limpieza étnica y tal vez, si no hacemos nada, de genocidio. ¿Qué haríamos si fuéramos invadidos, ocupados y masacrados? No habrá paz con ocupación militar y limpieza étnica. Los dos Estados, el de Israel y el de Palestina, deben convivir pacíficamente y no uno sobre el otro. Recordad que un millón y medio de personas, que no pueden marcharse y huir a ningún lugar, viven entre el mar y los tanques. A algunos les quedan pocas horas de vida y sí, sí depende también de tí.”

De acuerdo con Nuet, pero quiero recordar que depende también de las próximas elecciones en Israel, de si los resultados de las urnas apoyan a los partidos de la guerra o se votan opciones de paz. Y como eso lo ha visto claramente el gobierno israelita, ¿por qué no asegurar la victoria para el partido de Simon Peres, que tan contrito se mostraba ante las cámaras, o de Tzipi Livni, la ministra israelita de asuntos  exteriores que declaró que el primer objectivo si gana las elecciones será derrocar a Hamas… (Suponiendo que quede alguno vivo.)?

Vamos a ver, si los palestinos que viven en Israel son más pobres, están más explotados y encima están ahora de duelo por sus compatriotas en Gaza… ¿por qué no se les dice simplemente que su derecho al voto es ahora un lujo y un incordio que el gobierno sionista no puede permitirse? Que el gobierno de Israel no prohíba partidos –nos recuerdan cosas de aquí y ponen en un apuro al PSOE– que prohíba directamente la democracia!!!  (De hecho, ya la está matando por tierra, mar y aire.)